SÚPLICA PERPETUA
¡Oh Madre del Perpetuo Socorro, cuyo solo nombre inspira confianza!
R. Madre de amor, ven en mi socorro.
En el momento peligroso de la tentación, para que yo resista.
R. Madre de amor, ven en mi socorro.
Cuando haya tenido la desgracia de pecar, para que me arrepienta y me vuela a levantar.
R. Madre de amor, ven en mi socorro.
Si algún vicio me tiene encadenado, para que pueda romperlo.
R. Madre de amor, ven en mi socorro.
Para que escuchando la Palabra de Dios obre de acuerdo con ella.
R. Madre de amor, ven en mi socorro.
Para que viva todos mis días como seguidor de Jesucristo.
R. Madre de amor, ven en mi socorro.
Para que haga de mi vida un servicio a Dios y al prójimo.
R. Madre de amor, ven en mi socorro.
En todas las pruebas y trabajos de la vida.
R. Madre de amor, ven en mi socorro.
Contra mi propia inconstancia y para que persevere hasta el fin.
R. Madre de amor, ven en mi socorro.
¡Oh Madre mía, hasta mi último día, hasta mi último suspiro!.
R. Madre de amor, ven en mi socorro.